Veneno en la piel: la amenaza de los Ingredientes Tóxicos en la industria cosmética

En un artículo anterior, hablamos de la diferencia entre cosmética natural y convencional, pero en este post vamos a profundizar en un tema que preocupa a muchas personas: los ingredientes tóxicos que contiene la cosmética convencional, pues cuanta más información tengamos mejor podremos tomar nuestra decisión de compra y proteger así  nuestro cuerpo de componentes nocivos.

Ingredientes tóxicos en la cosmética convencional

¿Te has parado a pensar en la cantidad de cosméticos que utilizas a diario? ¿Eres consciente de cómo la piel ingiere nutrientes o toxinas? Desde el champú y gel que utilizas en la ducha hasta el sérum que aplicas cada noche, a lo largo del día tu cuerpo entra en contacto con numerosos productos cosméticos compuestos por ingredientes que desconocemos, y de los cuales muchos de ellos resultan ser ingredientes que ejercen determinados efectos de acabado pero que no son saludables en su uso a largo plazo. 

En consecuencia, cada vez son más las personas que sustituyen la cosmética convencional por cosmética natural, con el fin de evitar todos esos ingredientes que a largo plazo pueden perjudicar seriamente nuestra salud. 

El peligro de los tóxicos en la piel

La industria cosmética convencional utiliza miles de ingredientes para la elaboración de sus productos, en su mayoría sintéticos y derivados del petróleo. Son sustancias tóxicas que a través de nuestra piel se acumulan en nuestro organismo alterando el equilibrio hormonal de nuestro cuerpo y vinculadas a alergias y otras afecciones nuevas como el síndrome de hipersensibilidad química

Así pues, un producto de cosmética convencional puede resultar ser un auténtico veneno para nuestro cuerpo. Por ello es importante estar informados y consultar la composición del producto antes de aplicarlo en nuestra piel. ¡No te intoxiques!

Pero a veces no resulta fácil de detectar dichos ingredientes tóxicos, ya el INCI (nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos) que aparece en la etiqueta del producto, suele definirse con términos muy complejos para el usuario.  

Listado ingredientes tóxicos a evitar

Vamos a desglosar algunos de los ingredientes tóxicos más comunes de la cosmética convencional: 

  • Aceites minerales (Petrolatum o Paraffinum)

    Aunque su nombre engañe, se ha de saber que este tipo de aceites suelen ser derivados del petróleo y muchas marcas como los usan como base para la formulación de cremas y otros cosméticos, dado que resultan más económicos que los aceites vegetales. Muchos de estos aceites van a parar directamente al hígado, a los riñones o a los ganglios linfáticos, llegando a provocar con el paso de los años fuertes reacciones inflamatorias.

  • Parabenos o parabenes

    Es uno de los tóxicos que más polémica han generado en los últimos tiempos. Son unas moléculas muy utilizadas en cosmética, productos terapéuticos e incluso en alimentación. Se utiliza como conservante, por sus propiedades bactericidas y fungicidas que permiten alargar la vida del producto y protegerlo de bacterias y microorganismos. Sin embargo, para nada protege nuestro cuerpo, sino que puede producir reacciones alérgicas e inferir en las funciones hormonales de nuestro organismo. Incluso, se ha llegado a relacionar con el cáncer de mama. 

  • Siliconas

    Estas sustancias, como el Dimethicone o la Cyclomethicone, están muy presentes en la cosmética convencional. Estas sustancias pueden taponar los poros de la piel y provocar efectos negativos en nuestro organismo.

  • Alquitrán de carbón (aminofenol, diaminobenceno, fenilendiamina)

    Este componente suele encontrarse en tintes de cabello y champú. Además, los ingredientes derivados del alquitrán de brea son conocidos cancerígenos, que se utilizan como colorante y agente anti-caspa.

  • BHA (Butilhidroxianisol) y BHT (Butilhidroxitolueno)

    Son antioxidantes sintéticos sobre los que hay indicios de que son los responsables de reacciones alérgicas, cáncer y efectos graves sobre el sistema inmunitario. Se encuentran en cremas hidratantes, barras de labios y otros cosméticos. 

  • Parafina blanca

    Se trata de un derivado del petróleo. Aplicada sobre la piel forma una película que retiene la pérdida de la hidratación, dejándola suave y uniforme. Pero este ingrediente es un arma de doble filo, ya que corremos el riesgo de asfixiar nuestra piel.

  • Sodium Lauryl o Lauril Sulfato de Sodio (SLS)

    Suele encontrarse en cualquier producto que haga espuma: champú, gel de baño, jabón para manos o cremas limpiadoras o incluso en la pasta de dientes. Pero también se utiliza para productos de limpieza o desengrasantes de motor. Por lo tanto se considera un componente muy agresivo, que puede causar irritación en la piel o desencadenar alergias, e incluso provocar problemas de visión.

¿Cómo evitar estos ingredientes tóxicos?

El primer paso es consultar qué componentes se han utilizado para la formulación del cosmético que vas a comprar o consumir. Puedes encontrar esa información en el INCI (Nomenclatura Internacional para Ingredientes Cosméticos), que por ley ha de aparecer en todo producto de cosmética, y de no ser así ya puedes empezar a desconfiar de dicho producto.  

Una vez hayas consultado el INCI, y haberte informarse debidamente sobre los ingredientes que componen el producto, ya está en tu manos elegir entre seguir suministrando químicos a tu cuerpo o cambiar de productos por otros compuestos por ingredientes naturales más respetuosos con tu organismo. 

La mejor solución: cambiar a la cosmética natural  

En resumidas cuentas, la cosmética convencional está plagada de numerosos ingredientes tóxicos que dejan en duda la transparencia y los beneficios reales que prometen numerosas marcas. 

Por consiguiente, te recomendamos que tomes consciencia de esta amenaza y optes por el uso de cosmética orgánica o natural, como la que ofrecemos en Annabis, donde encontrarás una amplia gama de productos desarrollados con ingredientes 100% naturales y libres de tóxicos. Consulta ahora nuestro catálogo y empieza a darle un cuidado natural a tu cuerpo. ¡Descubre el poder de la naturaleza!